El ayuntamiento claudica

Hace unos meses el gobierno municipal nos informaba que se iban a negar a pagar la cuota de la mancomunidad de San Markos porque se estaba financiando modelos de recogida de residuos en otros municipios de la mancomunidad no adecuados; entiéndase 5º contenedor.

Hemos conocido a través de la mancomunidad que los ayuntamientos de Astigarraga, Hernani, Lezo, Oiartzun, Pasaia y Usurbil han abonado la práctica totalidad de la deuda que mantenían con la mancomunidad de San Markos. En concreto, de los 263.000 € pendientes se han pagado 221.135 €, restan únicamente 39.600 € del ayuntamiento de Usurbil y 4.877 € de Astigarraga. El presidente de la mancomunidad, Denis Itxaso, ha valorado positivamente el respeto de estos compromisos y ha recordado que “el cumplimiento del presupuesto garantiza el servicio de recogida selectiva y reciclaje que utiliza el 80% de la población de Donostialdea”.

El origen de la deuda es la negativa de los ayuntamientos antes citados a abonar las cuotas aprobadas por mayoría absoluta en los presupuestos de la mancomunidad, que fueron fijadas en función del número de habitantes tal y como establecen los estatutos en su artículo 12. El problema surge con la multiplicación del coste de la recogida en los municipios que han implantado el puerta a puerta.

La mancomunidad de San Markos ha adquirido el compromiso de defender la integridad de los servicios prestados a los municipios y que estos se financien de acuerdo con su población, como la vía más eficaz para garantizar la recogida selectiva y el reciclaje con un coste razonable para la ciudadanía. En el mismo sentido se han posicionado los ayuntamientos de Donostia, Lasarte-Oria y Urnieta.

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